
Y es que en estas fotos no hay que fijarse en la calidad de la imágen sino en la de los modelos, con sus caritas de viciosos de la play, dandolo todo una noche más entre restos de cocacola, pastelitos extraños que el calvito compra en los chinos y algo de cerveza.Mi hijo preferido, Borjita Txarko, quedandose sin ojos ante mi pantallon de televisión; aquella noche ganamos en pulgadas porque la casa de Abel mola, pero su tele es mu' pero que mu' pequeña, y el otro pequeño aberchale de las narices, mi Adriancito querido expulsado de multiples blogs porque le encanta montar gresca... en fin que aqui os los dejo para el recuerdo.